Filatelia, como empezó

La filatelia es la afición por los sellos o estampillas de correos y su coleccionismo, así como las marcas de correo, especialmente en el periodo anterior al uso del sello postal, incluidas las franquicia.


En los sellos queda representada parte de la historia nacional o regional, como personajes ilustres, monumentos, pintura o historia postal. También quedan representadas en los sellos la fauna y flora del país.

Algunos sellos, en particular aquellos con errores de impresión raros pero conocidos, llegan a adquirir un valor comercial muy elevado y dificil de conseguir.

El nombre de filatelia se debe al coleccionista francés G. Herpin, quien lo propuso en un artículo escrito para el periódico Le collectionneur de Timbres Poste, de París, y que salió publicado el día 15 de noviembre de 1864. El vocablo lo formó de dos palabras griegas: philos, que significa amante, y atelia, derivado de ateles, que significa pagado previamente o pagado de antemano.

El vocablo filatelia terminó imponiéndose de forma universal. En España no es admitido por la Real Academia Española hasta febrero de 1922, que lo define como arte que trata del conocimiento de los sellos, principalmente de los de correos.

Más que la cantidad, es la rareza de los ejemplares de la colección lo que le da valor a ésta.

Historia
/*/*La afición a coleccionar sellos de correos empezó poco después de la introducción de los sellos para el franqueo de la correspondencia y demás envíos por la vía postal en 1840. El doctor Gray, oficial del Museo Británico, empezó a coleccionarlos inmediatamente después de su aparición, y en un número del periódico The Times de 1841 salió un anuncio solicitándolos. Poco a poco fue cundiendo la afición al coleccionismo y con ella se introdujo el comercio de la compraventa, aunque en un principio fue de muy poca importancia por ser muy escasas las variedades y carecer los sellos de muchas de las circunstancias que más tarde los harían atractivos. Más tarde, a medida que los sellos fueron aumentando en número y los de las primeras emisiones se hicieron más raros, la dificultad en reunirlos excitó la emulación de mucha gente, y así ya en 1858 (sobre todo en Inglaterra) se encuentran coleccionistas de sellos pertenecientes a lo más selecto de la sociedad (intelectuales, hombres de negocios, banqueros, etc..). De Inglaterra pasó la afición a Bélgica, Francia y Alemania. En Francia, Potiquet publicó en diciembre de 1861 el primer Catalogue de timbres poste, al que siguió, al cabo de dos meses, el Manuel du collectionneur de timbres poste, publicado en Bruselas por Moens, apareciendo luego, casi sin interrupción, los catálogos o manuales de Laplante, Klin, Gray, Statford, Smith y un largo etcétera. Los coleccionistas de París fueron los primeros en clasificar los sellos, medirlos con la pauta o regla, notar las marcas de agua y separar las varias emisiones de cada país. Al propio tiempo se fundaban periódicos especiales en los que se publicaba la noticia de la aparición de nuevos sellos.

El primero de estos periódicos apareció en diciembre de 1862 en Liverpool, con el título The Stamp Collector's Review and Monthly Advertiser y al poco tiempo, en 1863, también en Inglaterra, The Stamp Collector's Magazine. El 15 de febrero del mismo año aparece también, en Bruselas, Le timbre-poste. A partir de entonces se produce un verdadero aluvión de publicaciones, francesas, alemanas, belgas, etc. En España el primero fue el Manual del coleccionista de sellos de correo, por J. M. V. de C. (Barcelona 1864). Tanto fue el afán por editar revistas, periódicos y demás publicaciones filatélicas que en 1910 ya existían más de ochocientas publicaciones diferentes en el mundo, tan solo en España había más de cincuenta.

Con la aparición en 1874 de la Constitución de la Unión Postal Universal ganó impulso el desarrollo de la filatelia.

En Barcelona, España, fue fundada en 1888 la primera sociedad filatélica del país. La primera exposición filatélica tuvo lugar en Viena, Austria, en 1890.

Catalogos especializados
Son publicaciones para identificar y clasificar los sellos postales, así como para conocer su valor en el mercado. Reproducen cada uno de los sellos emitidos y son utilizados como herramienta principal para los coleccionistas.

Scott Editado en Estados Unidos de América
Michel Editado en Alemania
Yvert Et Tellier Editado en Francia
Edifil Editado en España